mi loca vida

Habiendo crecido y educado en el seno de una familia profundamente católica y pese de venir de un país latinoamericano en donde ciertas tradiciones, celebraciones y costumbres son parte de su identidad, vengo a despotricar a viva voz -cual vendedor de fruta en triciclo con micrófono en mano recorriendo las calles de mi ciudad- contra esa festividad llamada Navidad la cual no me causa ninguna gracia y que ademas con toda y pulcra honestidad digo que la aborrezco.

Es necesario empezar diciendo que la Navidad en mi país no es nada mas y nada menos que una época donde la monstruosa desigualdad adquiere dimensiones terroristas. Por las calles encontraras mas niños desnutridos pidiendo limosnas, madres con mas de 3 niños acuestas mendigando, ancianos mas flacos que Don Ramón; y mas cojos o mancos acróbatas haciendo mil malabares frente a los carros estacionados ante un semáforo en rojo por unas cuantas monedas; pero por sobre todas las cosas, en Navidad, la cantidad de delincuentes se eleva a la enésima potencia y salen a las calles dispuestos a atravesarte con un cuchillo cual Anticucho con tal de arrebatarte cualquier cosa para poder llevar “un panetón y champan de triciclo” a su viejita.

Hace mucho tiempo que estoy fuera de mi País, pero no logro entender aun porque esa odiosa idea de comer comer pavo en la cena de Navidad, como si acaso mis compatriotas no se han dado cuenta que no hay carne mas desabrida y recontra seca que la del Puto Pavo, pavita, pavipollo o cualquiera de sus tontas y diferentes mal mutaciones. Aborrezco la Navidad porque uno tiene que cagarse de hambre hasta las 12 de la noche. ¿De cuando acá Dios dijo que nadie comiera hasta después darse el abrazo de las 12 de la noche y desearse feliz navidad.?

Estoy seguro que ustedes al igual que yo se habrán preguntado ¿Porqué en Navidad tenemos que tomar una taza de chocolate caliente si hace un calor del carajo? , ¿Porqué adoptamos como nuestro, la tradición de comer panetón en la noche buena? Que yo sepa este producto viene de Italia. ¿Porqué construimos pesebres con papel de bolsa de azúcar pintado de negro y salpicado con gotas de pintura de varios colores? Recuerdo cuando era niño armábamos un nacimiento con mi hermana y poníamos muñequitos y toda clase de animalitos como caballitos, burros, ovejas, jirafas, leones, etc. No entendía porque las ovejas eran del mismo tamaño que el burro, o el toro era mas pequeño que el niño Jesús.

Tampoco no logro entender hasta ahora ¿porque no venden animalitos tan peruanos como llamitas, cuys, otorongos, tapires o cóndores? Cuando era niño me decían en el cole que teníamos que valorar lo nuestro pero en Navidad ¿hay qué valorar qué…?.

Odio la Navidad porque es la época cuando los niños sufren quemaduras y mutilaciones a causa de los malditos fuegos artificiales y las ratablancas, Aborrezco la Navidad porque la gente pone los arboles de navidad adornándolos simulando nieve de invierno, trineos, renos y otras cosas que no existen en Sudamérica y para colmo en Diciembre que es cuando empieza el verano.

Pero por sobre todas las cosas antes expuesto tengo que decir que detesto la Navidad muy especialmente porque es cuando a los niños ricos se les hace creer que se merecen todos los regalos del mundo mientras que los niños pobres lo único que recibirán será esa bicicleta (diarrea, en el argot peruano) producida por ese panetón de carretilla que rebota peor que pelota de basketball. Ademas odio la Navidad porque como por encanto, en esa época, en el Perú solo hay gente blanca y en las propagandas de televisión salen niños blancos, ricos, felices y generosos comiendo y regalando panetones.

De todos los espíritus, el de la Navidad, es el mas cruel y mundano, un espíritu pagano y burlón, un espíritu trillado y obsceno en donde se instituciona el trance mas extraño del año donde todo el mundo vende su alma y sale a las calles a tratar de comprar hasta lo que no se puede comprar bajo las chillantes melodías de los villancicos para celebrar al final una hipócrita noche de paz y de amor; Por que el mundo nace esa noche para muchos y lo deja morir al amanecer.

El Superratón